miércoles, 24 de octubre de 2007

incertidumbre

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Señales contradictorias
procedentes de un mismo cuerpo
(tu cuerpo).
Pensamientos confusos
residentes en una misma mente
(mi mente).
Incertidumbre continua
que turba la poca claridad que parecía quedar.
Y la espera.
Siempre la espera que no ha de llevar a ninguna parte
pero a ninguna parte siempre se la espera
y la esperanza vive para ello
aunque turbada por su destructiva relación con la incertidumbre,
relación cruel pero ineludible,
como tantas otras...
Así la generé
y así ha de perdurar
hasta nueva orden.
La incertidumbre
que me va consumiendo.
La esperanza
que me regenera al mismo tiempo.
Tensiones simultáneas
que se atraen y se repelen.
Y la espera.
Siempre la espera que no ha de llevar a ninguna parte
pero a ninguna parte siempre se la espera.
Y a ti,
también a ti,
a vos.
Pero, en realidad,
¿qué espero?
Es el esperar, sencillamente,
pues cobra sentido por sí mismo,
no hay más.
Pero,
¿qué sentido?
El de la propia espera...

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